- EL MORRO DEL ARTISTA - venancio pardo

Mostrando entradas con la etiqueta fotografía. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta fotografía. Mostrar todas las entradas

el rostro y el tiempo

Cuando se estaban realizando las obras de la Barcelona Preolimpica (1988-1992), iba a la playa de la Barceloneta a descubrir los tesoros que acompañaban a aquel ajetreo de excavadoras y grúas. Durante mis estudios en “la facultad de Bellas Artes” hice una investigación sobre el barrio de la Barceloneta, proyecté un mural común y realicé la “historia de un fracaso”, pero “autentico”, así me dijo el profe (Fernando Hdez) en la evaluación común. En ese tiempo yo estaba descubriendo la sabiduría y elocuencia de Alberto Cardín, me impresionó que una persona con tan solo 10 años más que yo tuviera aquella lucidez, sabiduría y desparpajo, tengo la real suerte de haber asistido a todas las clases de Antropología o etnología del curso, unas con muchos libros en su mesa, otras con solo una tiza, todas eran magistrales. Una de sus primeras ocurrencias es que estábamos todos aprobados, fuéramos o no a clase -haciendo los trabajos, claro-, me pareció genial, nos habló de San Agustín y del Papa, de Yanomamis, de las Ramblas, de Nazario, de Ocaña, del Dalai Lama , de Deleuce, Foucault, … esto paralelo a las lecturas de Heidegger y Habermas que me exigía estudiar para F. Hdez, mi interés por la filosofía era grande (si es que existe medida) para “manufacturar arte” y es que el refrán de “el que mucho abarca poco aprieta” ha sido una duda constante en mi disciplina del “arte”, ecléptica por antonomasia . Bueno, pués todo esto acompañado de las “bacas, cerdos, guerras y brujas”, el catolicismo, los caníbales, las leyendas del fuego, Lawrence de Arabia, las historias de Ocaña, el Sida, la Rambla, el Budismo, …. , hizo que mis trabajos fueran calificados por el “excelentísimo” Alberto Cardín, con una matricula -tengo ese honor-. En fin, su muerte fue una gran perdida para el “conocimiento”. Cuento todo esto porque fue fundamental para mi trabajo, cuando encontré estos rostros en la “playa preolimpica” mi cabeza era una esponja de todo lo que yo estaba leyendo. Unos años más tarde saqué aquellos artificiales rodados para hacer una instalación "perceptos rodados", mi mente estuvo dilucidando si todo aquel saber anterior podía desvanecerse al encontrar un “arte” “natural y artificial” y exquisito a la vez, eran simplemente unos materiales de construcción desgastados por las olas y el tiempo, era mi “autentico fracaso” como artista, el arte ya lo hacía solo el tiempo. Ese era el rostro del artista: el Tiempo y su Aurea.

Venancio Pardo


el rostro en la pintura

Podría dar una respuesta de conocimiento al tema que me ocupa (el rostro y el arte) situándome en el tiempo de la prehistoria con las pinturas rupestres y hacer hermenéutica de los dibujos en las piedras para capturar al animal dibujado y cazado, y dar un sentido al nacimiento del arte por la apropiación en la ausencia. O perderme en culturas "exóticas" con estereotipos de rostros labrados que explican civilizaciones enteras. O podríamos desvariar e ir incluso al terreno del psicoanálisis para entender la necesidad dibujada y mostrada, pero sería un despropósito entrar en lugares tan resbaladizos.
Para no perderme demasiado permitaseme ser pragmático y egocéntrico (por occidental) y cuestionarme como nace y crece lo que llamamos arte a partir del rostro desde una posición cultural "moderna".
En el arte, la sombra es la semilla, fue el primer dibujo del contorno de la sombra proyectada de una persona cuando nació la pintura (Plinio el Viejo - enciclopedia "Naturalis historia" XXXV -). Abriendo la puerta a los significados digamos que una forma de artista nace al intentar plasmar el mito de la Caverna de Platón. Al mismo tiempo esa representación de la realidad al dirigirla hacia el otro precisa que el rostro sea el emblema de lo representado para llenar la ausencia del yo en el tiempo.
El "calco", me atrevería a decir el "frotage", de una persona con la huella de su rostro convirtió el retrato en una forma de arte que ha significado la historia y la "sustancia" del hombre. La representación del rostro es de forma paralela al tiempo un motor del hecho creador. Para lo que me ocupa ahora me acompaño de cuatro grandes en la historia de la pintura y así no descarrilar en mi empeño de destilar la propia pintura a través de la sombra en el retrato. En mi investigación como “artista” he realizado cuatro series de cajas tomando los retratos y mezclados por pares con un autorretrato característico de los autores: Velazquez, El Greco, Goya, Picasso (¡ahí es ná!). He robado la imagen de estos retratos, con una videocámara he recogido esas imágenes en la pantalla del televisor, he realizado un proceso de mallado digital (fotografías realizadas a la pantalla del televisor para tramar las imágenes en transparencias de un solo color para darle la oportunidad a la sombra) y las he transformado en continentes (cajas semitransparentes) de sombras del rostro "universal" de cada autor. El otro, el exterior, se funden con Narciso para explicar "el ida y vuelta" en el rostro representado.
Me congratulo de haber encontrado en las mezclas de esas sombras la esencia del retrato en la pintura. Ha sido fascinante la experiencia de superponer retratos con el autorretrato del arista y descubrir como se doma la luz del rostro a través de sus sombras. Como muestra de mi estudio puedo decir que: los retratados con mirada distante a pesar de tener un punto de luz sobre el rostro en general están pintados con tonos desfallecidos, son sombras alargadas hacia la luz. Sin encambio en los autorretratos donde la mirada es fija - debido al espejo que guía al artista - la luz es más directa, son más contrastados y duros. No quiero hacer mas ruido con la prosa, como muestra un botón:












vídeo - perceptos rodados - venancio pardo